Las cartas de béisbol, conocidas en español como cromos o figuritas de béisbol, son tarjetas coleccionables con imágenes de jugadores de béisbol profesional. Las cartas de béisbol se han coleccionado desde finales del siglo XIX y se han convertido en un pasatiempo muy popular en los Estados Unidos y otros países.
Las primeras cartas de béisbol se produjeron a fines de la década de 1880 y principios de la década de 1890. Estas primeras cartas eran bastante simples, impresas en blanco y negro en papel delgado. Algunas de las primeras tarjetas incluyeron imágenes de estrellas del béisbol como Cap Anson, Pud Galvin y Kid Nichols. Sin embargo, estas primeras cartas no eran realmente coleccionables, ya que se incluían principalmente como obsequios promocionales con la compra de otros artículos como cigarrillos y golosinas.
La era moderna de las cartas de béisbol comenzó en el año 1909 con la introducción de cartas de béisbol de la empresa American Tobacco Company. Estas tarjetas de béisbol de 1909 fueron las primeras en presentar imágenes en color de los jugadores. Cada paquete de cigarrillos contenía una tarjeta aleatoria, creando una sensación de coleccionar y canjear cartas con amigos. Las cartas de 1909 presentaban imágenes de grandes estrellas como Honus Wagner y Ty Cobb. Pocas cartas de Honus Wagner existen hoy en día, ya que es considerada la tarjeta de béisbol más valiosa de la historia.
En la década de 1910, la popularidad de las cartas de béisbol continuó creciendo. Más empresas como American Caramel Company y Sweet Caporal Cigarettes comenzaron a producir y distribuir sus propias series de cartas. Los diseños se hicieron más atractivos y coloridos. Las estadísticas de los jugadores y breves biografías comenzaron a incluirse en el reverso de las cartas.
En la década de 1920, las cartas de béisbol se habían convertido en un pasatiempo muy popular entre los niños y los fanáticos del béisbol. Las series de cartas se hicieron aún más grandes y detalladas. Los fabricantes incluyeron más información sobre los jugadores y sus hazañas en el terreno de juego. Las cartas raras y valiosas comenzaron a surgir a medida que las series se volvían más numerosas y variadas.
En la década de 1930, las cartas de béisbol experimentaron un nuevo auge de popularidad. Más compañías, como Goudey Gum Company y Play Ball Candy, ingresaron al mercado de las cartas deportivas. Las series eran ahora enormes, a veces con cientos de tarjetas individuales. Los fanáticos coleccionaban apasionadamente cartas de sus jugadores y equipos favoritos. Las cartas raras de Babe Ruth, Lou Gehrig y otros grandes bateadores de la época se convirtieron en algunas de las cartas más valiosas de todos los tiempos.
Durante la Segunda Guerra Mundial a mediados de la década de 1940, la producción de cartas se redujo drásticamente debido a la escasez de papel y otros materiales. Sin embargo, tan pronto como terminó la guerra en 1945, la producción se reanudó a toda marcha. En la década de 1950, la popularidad de las cartas de béisbol alcanzó nuevas alturas. Las compañías Topps y Bowman ingresaron al mercado y dominaron la industria durante décadas. Topps en particular es sinónimo de cartas de béisbol hasta el día de hoy.
En las décadas de 1960, 1970 y 1980, las cartas deportivas, especialmente de béisbol, se convirtieron en un pasatiempo multimillonario. Las series presentaban diseños coloridos y atractivos, y los fanáticos coleccionaban apasionadamente para obtener a sus ídolos deportivos. Las cartas raras de estrellas como Mickey Mantle, Willie Mays y Hank Aaron alcanzaron valores increíbles en el mercado de coleccionistas. En la década de 1980, las cartas raras de rookies como Joe Montana, Wayne Gretzky y Bryce Harper comenzaron a valer decenas de miles de dólares.
En la actualidad, las cartas de béisbol siguen siendo extremadamente populares. Si bien la colección física de cartas sigue siendo popular, ahora también existen cartas digitales y cartas de béisbol en línea. Las subastas de cartas individuales raras y valiosas han alcanzado precios récord de más de un millón de dólares. Las cartas deportivas, especialmente de béisbol, se han convertido en una forma duradera de capturar un momento en el tiempo y preservar la historia del deporte para las generaciones futuras. Los fanáticos del béisbol de todas las edades continúan coleccionando y disfrutando de este pasatiempo clásico.
